El Ayuntamiento de Ayamonte, a través del Servicio de Jardineríay de los miembros que participan en el proyecto de integración puesto en marcha por AFAJE (Asociación de Familias de Jóvenes Especiales de Ayamonte) en colaboración con el consistorio, está llevando a cabo una serie de actuaciones que tienen como fin la naturalización de la ciudad, aumentando la biodiversidad delecosistema urbano e incrementando con ello el bienestar de laciudadanía con la implantación de medidas de jardinería sostenible. Se trata de la naturalización de alcorques mediante la plantación de determinadas especies anuales y de flor, lo que, además de suponer una mejora estética, supone un refugio para insectos beneficiosos que luchan contra las plagas de los árboles, al tiempo que representa una oportunidad de alimento para los insectos polinizadores. Esta es la segunda actuación de este tipo en Ayamonte, que ya se llevó a cabo en la recién remodelada “Plaza de Juan Ramón Jiménez”, en la Barriada de Santa Cruz.
Entre las medidas que se están implementando en el marco de este concepto de jardinería sostenible cabe destacar el aplazamiento del desbroce de parcelas con vegetación espontánea hasta pasada la floración o cuando ésta comience a secarse, así como permitir que la vegetación espontánea, mal llamada malas hierbas, crezca en los alcorques de los árboles. Asimismo se lleva a cabo un tratamiento de lucha biológica para el control de plagas, realizando la suelta de insectos depredadores y parásitos.
Estas iniciativas se suman a las herramientas tradicionales que se practican desde hace años, como el uso racional del agua de riego mediante automatización de las instalaciones; la eliminación del uso de herbicidas de hoja ancha en el césped o el fomento del crecimiento de tréboles y otras especies, creando “praderas naturales”, mucho más sostenibles, resilientes y favorecedoras de la biodiversidad; la reducción del uso productosfitosanitarios de síntesis química en el control de plagas y enfermedades en los jardines, haciendo prevalecer el empleo de jabones y sustancias de bajo impacto medioambiental, atendiendo a la normativa incluida en el RD 1311/2012 sobre el uso sostenible de fitosanitarios; o el mantenimiento del arbolado bajo las pautas de la arboricultura moderna, en el que se descartan las podas drásticas y se realiza una evaluación de los riesgos que concurren en el arbolado.